Tan amada...

Momentos de inexplicable melancolía que muchas veces no aprendo a sortear, por fortuna siempre hay un ojo atento, un oído preparado y un par de brazos que abrazan fuerte y desinteresadamente sin siquiera habérselos solicitado.
Parece que hasta a los que nos cuesta pedir ayuda nos son asignados "reales ángeles" que atesoran nuestros momentos más inciertos, nuestros silencios profundos, hasta las ausencias justificadas y no justificadas.
Estoy contenta, me siento plena, mimada, dichosa de vivir más allá de las extrañas sensaciones, del pasado empolvado que muchas veces se reniega a partir.
Hoy digo más que gracias!!

Ser yo

No sé a qué se debe que casi nunca escribo sobre mis salidas nocturnas, quizás porque son tan pocas que mi atención estápuesta en otras actividades, pero esta será la excepción porque estoy asombrada, conmovida, emocionada y quién sabe cuántas sensaciones más ocupen mi corazón y mi cabeza.
Antes de que empiecen .a leer les aviso que el siguiente será un relato cursi pero me hago cargo
Anoche corroboré que por fin la vida me enseñó a defender a las personas que me importan, que quiero, que me hacen feliz y sobre puedo decírselos a pesar de esa "cosita" que me surge cuando de hablar de cosas profundas se trata.
Qué útil y plena me siento al poder cuidar a los demás, les digo más, la vida me regaló unas amigas maravillosas(hermanas por elección y compañeras de ruta), aunque no nos una la sangre nos unen las historias, los dolores, las risas, las aventuras y las ganas de seguir creciendo juntas, transitando nuevos caminos, eligiendo.
No acostumbro tomarme atribuciones que supongo que no me corresponden pero debo confesar que si anoche hablé de más fue porque me enojé¿acaso existe un ser humano capaz de tolerar que lastimen a un ser humano en sus propias narices?.
Se ve que yo no(jaja), mientras escribía lo anterior se me venía a la mente lo que posteé días atrás sobre los niños, parece que mi niña interior afloró justo a tiempo.
Ahora voy a aprovechar para hablarle a una personita de corazón lunático que seguramente leerá esto y le pondrá miles de colores y perfumes, la protagonista de la historia a decir verdad...
"Nena, no temas brillar, dale para adelante, sos más fuerte de lo que vos misma pensabas, aunque muchas veces en mi opinión te arriesgues demasiado, en fin, sabés que contás conmigo para lo que sea asi que adelante, hay un mundo para conquistar alli afuera(y muchas citas por ahogar). Ah, otra cosa, eso de que el amor esperado ya pasó por mi puerta fue tan solo un arrebato, algo que millones de burbujas atolondradas le transmiten de tanto en tanto a mi cerebrito,aun lo sigo esperando y con mucha más fe de la que demuestro cuando me enojo ome pongo triste e impaciente y elijo ponerme la máscara pesimista. Mirá si justo yo voy a renunciar a enamorarme y a creer en los sueños..."
Bueno, esto ha sido todo, con un buen rock n´roll de fondo me despido hasta otra ocasión.

Yo no quería mentir, me hiciste mentiroso...

Había una vez una mentira ideada para escapar de las reglas del corazón, del mundo de los que viven ansiando ser felices, una mentira inútil, innecesaria, capaz de ser descubierta hasta por un niño de cinco años de edad, no era cualquier mentira, era más incoherente que otras que alguna vez pude haber oído, porque su creador fue incapaz de comunicarle a sus gestos, a sus ojos, a su piel que también debían mentir.
Fue más absurda que cualquier otra mentira, fue un pasaporte a la cama "sin postre"(sin el pan y sin la torta, mejor dicho), fue prolongar la dulce agonía de encuentros no estipulados, de un olvido que se hace esperar...

No podía faltar algo de Paulo...

Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquéllo que desea.Paulo Coelho

Besos que queman...

Ay qué rabia!!!...y como si fuera poco me superan las ganas locas de hablarle a tu boca y contarle que...
...no sé qué tienen tus besos, ni tus manos, ni tus silencios.
Cientos de veces quise escapar, no volver, ni siquiera mirar para atrás, cerrar tu espacio, borrar tu nombre, tus caricias, tus esmeros.
Maldito día en q implícitamente sellamos un pacto que llego a pensar q a ninguno de los dos nos conviene cumplir.
Ojalá no esté muy distante ese adiós tan necesario como inexacto...