domingo, 12 de enero de 2014

Qué lindo es volver a un lugar que esconde o deja ver tantas cosas de uno...

Renaciendo de entre las cenizas, o al menos haciendo el intento...

Cae la noche y me pregunto dónde estarás, si ya habrás posado tu cabeza sobre la almohada, increíblemente, me cuesta asociarte a tu contexto, cierro los ojos y sólo estas vos, luz, noche, río, viento, calma, huracán, sensaciones, ideas, más sensaciones, poca preocupación por lo gramaticalmente correcto, celebrando el renacer de las musas de la mano de quien menos lo hubiera pensado.
Ya tengo una denominación, mi modelo, mi creación mi inspiración…
Aun acercándonos a lo incorrecto no logro alejarme, aun a sabiendas de que acecha el peligro sigo avanzando, aun sin tenernos ambos sabemos que tenemos una parte del otro, asi de forma ambigua, inconclusa, indefinida, efímera, fugaz , absoluta.
Estás sin estar, hablás sin pronunciar palabra, vivis, vivo, somos…

Cae la noche y sigo con mi vida normal, hasta un nuevo encuentro.